Ambiente Matriztico

Una de las primeras acciones que los profesores debemos realizar antes de iniciar una clase, es asegurar un ambiente matriztico. Este concepto aparece en varios de los libros del profesor Dr. Humberto Maturana (1995), refiriéndose a una cultura que habría existido hace unos diez mil años más o menos. En dicha cultura no existen las figuras de poder ni las categorías jerárquicas típicas de la cultura patriarcal o matriarcal y hace referencia a un tipo de cultura en que hombres y mujeres comparten las responsabilidades de cuidado y protección, de creación y construcción, sin generar un sentido de posesión sobre las cosas o las personas. Esto significa realizar nuestras intervenciones pedagógicas respetando al otro como legitimo otro. Considerando esto, proponemos el ambiente matriztico, cuya principal característica es la afectividad, especialmente del profesor hacia sus estudiantes, para que estos se sientan acogidos y protegidos. Lo contrario a este ambiente matriztico es un ambiente autoritario, en el cual las dinámicas de aprendizaje son impuestas por el profesor, disminuyendo la interacción humana emocional. El ambiente en el cual el castigo por las faltas o errores del alumno es práctica común, disminuye o elimina la posibilidad de los estudiantes a expresarse con naturalidad, confianza y afectividad. Otra de las condiciones es que hombres y mujeres deben interactuar juntos en la resolución de problemas, ya que lo que se busca es unir y no separar, compartir y no dividir. Hoy vemos que muchas escuelas aún separan a niños y niñas al momento de realizar la clase de Educación Física. Muchas veces esta separación es para conformar una disciplina mal entendida o para comodidad de los profesores. Los conceptos que involucran un ambiente y una cultura matriztica tienen que ver con proteger, compartir, cooperar, crear, dar, ofrecer, dialogar, acoger y amar. La Educación Física debe buscar equilibrar las condiciones en las que hombres y mujeres se desarrollan, considerando que ambos son necesarios para la construcción de una sociedad sana y justa, evitando separarlos, fortaleciendo las semejanzas y respetando las diferencias a través de actividades inclusivas y de una cultura matriztica.